Orixás

Orixás

viernes, 16 de abril de 2010

Vale más una gota de miel, que un balde de hiel...


Estaba en medio del bosque el Señor del hierro y los metales, ofuscado por la actitud de los hombres.
Se había retirado allí para nunca regresar.
Pero, no todos los hombres eran malos, ni obraban mal.
Sin el control del Dios del Hierro, todo lo relacionado con él en la tierra corría grave peligro.
Varias deidades trataron de convencerlo, sin lograrlo...
Entonces, la sensual Oxum, la dulce y encantadora Diosa el Amor y la Belleza, vistió sus más encantadoras prendas, y perfumó su piel como nunca antes.
Lenta y cadenciosamente, penetró en el bosque sin decir nada, solo danzaba. Sus caderas ondulaban como el junco a la orilla del río...
Por más enojo que nublara la razón del Dios, no pudo ignorar la suave fragancia que poco a poco se instaló en el ambiente.
Un tintineo le llegó de lejos, sus sentidos comenzaron a embriagarse de placer, olvidando su enojo, alejando la furia...
Y poco a poco, fue abandonando la floresta, para volver al mundo...

Un pueblo que preserva su cultura