... Hace un tiempo escribí que Africa se había hecho presente en Bahía involuntariamente...
La mano de obra barata, importada de Angola, Congo y Nigeria imprimió su sello en tierras brasileñas.
Hombres, mujeres y niños, privados de su religión, de su tierra y sus creencias, pidieron a sus amos blancos un espacio sagrado para rezar a esos nuevos dioses y pedir por sus necesidades...
"Ustedes no pueden ingresar a nuestros templos" les dijeron - el color de su piel se los impedía...
- Entonces déjenos tener nuestro propio Templo.
" Y cuándo lo van a construir? De día deben trabajar"
- Lo haremos de noche
"Y con qué se van a alumbrar? Las velas son caras"
- Lo haremos a la luz de la Luna
Generación tras generación, en las noches de luna llena, trabajaron incansablemente padres, hijos, abuelos...
Si tienen oportunidad de ingresar, podrán entender porque Jesús es negro, la Virgen Madre, es negra y hasta los soldados del Vía Crucis son negros...
Fue así, como luego de cien años, quedó edificada la Igreja de Nosa Senhora del Rosario dos Pretos, Testigo Incorruptible, Presencia Sincrética de tantas historias de vida, historias de Amor y Paciencia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario