Chango gobernaba distintas tierras, y en una de ellas no permanecía mucho, pero estaba bien atendida y la gente vivía bien. Un día llego a esa tierra Elegua disfrazado de Babalawo con todas sus herramientas y atributos: Llevaba ademas un muñeco en la mano y escandalizaba para llamar la atención a la gente del pueblo.
Cuando logro reunir a todos a su alrededor, les dijo: Chango los tiene abandonados, no viene por aquí, y eso es una gran falta hacia ustedes, que les son fieles.
Yo los voy a atender mejor.
Para demostrarlo les obsequiare con una fiesta, todo gratis , entonces, el pueblo acepto la oferta de aquel desconocido, y comenzaron a consultarlo a el.
Al tercer día, Elegua reunió al pueblo y les dijo: Le he abierto los caminos, le he hecho alcanzar mucha suerte y muchos bienes, pero ahora me lo tienen que pagar todo……, al pueblo no le gusto lo dicho por Elegua y empezó el descontento.
Chango tenia en esa tierra un awo o babalawo que era sordo y mudo.
Este decidió salir en su búsqueda y mediante señas le contó a chango todo, el cual se dirigió rápido hacia aquella tierra.
Cuando llego y elegua lo vio se echo al suelo rindiéndole sus respetos.
Chango al ver el gesto de Elegua, sentencio:
¡Siguelos enseñando, y haciendoles mal, pero también tienes que hacerles el bien, todo esta dicho!.
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