Orixás

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sábado, 28 de agosto de 2010

Cachoeira, Princesa del Recôncavo


Conocí la ciudad de Cachoeira, de la mano de un gran amigo: Mateus Aleluia (Ser maravilloso, personaje ilustre, músico, investigador, nativo de esa ciudad. Recomiendo ver la película de Fernando Trueba: El milagro de Candeal) fue para la celebración de la Fiesta de Yemanjá, este verano.


Como el 2 de Febrero, la cita obligada es en Rio Vermelho; Cachoeira, respetuosa, celebró el 7 del mismo mes y yo, tuve la gracia de presenciar ambas fiestas!


Si bien, las comparaciones son odiosas, en este caso es inevitable!

Cachoeira, al igual que Salvador, tiene mansiones a las que el tiempo ha pasado factura pero, a diferencia de la capital, no cuenta con los mismos recursos económicos.


Sin embargo, allí encontré una calidad humana y espiritual que no encontré en Rio Vermelho, ni en Salvador... (sin ofender)

La sencillez, la alegría, la devoción de los fieles, no se mezclaba con excesos de ningún tipo.

Toda la fiesta transcurrió en Paz y Armonía!


Allí conocí muchos Jefes y Jefas de los diferentes Terreiros, a miembros gubernamentales del área de la cultura, a vendedores ambulantes, a familias enteras dedicadas a la Fe!


Recorrí sus calles, admiré sus edificios (algunos remozados completamente), navegué las aguas del Rio Paraguazú, contemplé la población de enfrente, que el río une (San Félix) escuché historias de la independencia, donde esta ciudad tuvo un papel preponderante, al igual que muchas de las demás ciudades del Recôncavo Bahiano...


Y luego, me fui... inevitablemente... aún cuando algunos Santos Varones me habían pedido que me quede...


Por eso, hoy quiero rendirle este pequeño homenaje, desde una Buenos Aires nublada y, decirles a todos los que me han tratado tan bien: Obrigada Vocês!!!!!


Marita

2 comentarios:

  1. Como descendiente de cachoeirano, agraceço el hermoso homenaje que hizo a nuestra ciudad.
    Muchas gracias Marita y a Bahia te estraña muchissimo.

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  2. Fabiana de mi Alma! Gracias por tus palabras.
    Llevo en mi corazón todas las bendiciones de aquel día!
    Obrigada!
    Marita

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Un pueblo que preserva su cultura